lunes, 6 de diciembre de 2010

MANTENERLA Y NO ENMENDARLA

En el anterior escrito quise reflejar la idea de que después de las elecciones empezaría una nueva etapa en la que, dado el rotundo fracaso cosechado en las elecciones, buscaríamos analizar con rigor lo sucedido para tomar las medidas necesarias que recondujeran a nuestro partido al centro de la actividad política.
Para mi sorpresa parece que nada de eso va a ocurrir, al menos a tenor de las declaraciones de dirigentes de nuestro partido. Lamentablemente seguimos con el “mantenerla y no enmendarla”, certero refrán que viene calificando la vida política de este país desde hace más de trescientos años y que ha hecho que perdamos el tren del progreso y de la modernidad de la vida política y social.
Como respuesta al fracaso cosechado, a algunos dirigentes de UPyD , partido que hace gala de querer regenerar la vida política y social de este país, no se les ha ocurrido otra cosa que el cuestionar la inteligencia de los ciudadanos de Cataluña a la hora de decidir lo que quieren votar, en vez de realizar un análisis crítico de lo ocurrido. Esto, en principio, implica un par de consideraciones a cual más negativa. Por un lado, si estamos convencidos de que lo hemos hecho bien y que la culpa es de los demás difícilmente vamos a corregir los errores, con lo que nuestro futuro queda más que cuestionado. Como segunda consideración, y para mi mucho más grave, es ¿qué categoría, como político, tiene un dirigente de un partido político que ante un resultado lectoral adverso su reacción es la de insultar, considerando poco menos que cómo  ignorantes, a los ciudadanos, en este caso de Cataluña, que han decidido elegir otras opciones?. Parece ser que lo que se declara en el Manifiesto Fundacional   “ consideramos  a los ciudadanos capaces de pensar por sí mismos y de elegir en consecuencia, de acuerdo con las ofertas de los partidos y su experiencia de la situación histórica que vivimos”, es una mera declaración retórica y sin ningún fundamento, porque si realmente actuáramos tal como decimos, deberíamos ser capaces de reconocer que los ciudadanos, usando su capacidad de pensar y de elegir, no han optado por UPyD, porque simplemente lo hemos hecho muy mal. Evidentemente, alguien tendrá que afrontar la responsabilidad por lo ocurrido.
La coartada del vacío informativo y del poco eco mediático que han tenido nuestras propuestas pudiera ser tenida en cuenta si no hubiera partidos que, teniendo todavía menos eco mediático y un mayor silencio informativo,( y líderes totalmente desconocidos),  han tenido una aceptación por parte de los ciudadanos muy superior a la que hemos obtenido nosotros. Véanse los casos del partido DES DE BAIX y el de CIUDADANOS EN BLANCO. También es muy significativo que más de noventa y dos mil ciudadanos hayan decidido votar en blanco, sin que hayan considerado el votarnos a nosotros, el partido defensor  de la regeneración democrática.
En fin, que si a pesar de lo ocurrido, los dirigentes de nuestro partido siguen considerando que todo lo hacemos muy bien, que nuestras propuestas son las únicas acertadas y que la solución es continuar haciéndolo igual y no cambiar, realmente tenemos un grave problema. Para acabar, ¿realmente los ciudadanos de Cataluña son tan ignorantes a la hora de elegir a sus representantes?
Bueno esperaremos el devenir de los acontecimientos para ver cómo se desarrollan. Y de franquicias y ciudadanos, hablaremos otro día.

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