miércoles, 26 de noviembre de 2014

CENSURA EN UPyD



Realmente este proceso de primarias está resultando ser arduo y desagradable, pero a la vez esclarecedor de los modos y formas de desarrollar la acción política por parte de la actual dirección de UPyD.
Si grave y anti estatutario es el comportamiento de la Comisión Electoral, que he relatado en anteriores escritos, y el de la Comisión de Garantías, que brilla por su ausencia, ya no se que opinar sobre la actuación del actual  Consejo de Dirección permitiendo que en este proceso electoral de primarias, y supongo que en todos los que están en marcha y en los que ya se han celebrado, se incumpla gravemente el artículo 20 de la Constitución, sometiendo a censura previa lo que cualquier candidato pueda decir o opinar durante este periodo electoral, tal como viene escrito en el manual de gestión de candidaturas  Manual_Intranet_candidatos_V1.1_07.11.2014.pdf, impidiendo expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas o opiniones de cada candidato, tal como proclama el citado artículo 20 de la Constitución y que nuestros Estatutos también contemplan como un derecho de los afiliados.
Que el manual para acceder a la gestión de la candidatura indique que lo que uno quiera  publicar para información del resto de afiliados, sobre sus ideas o planteamientos en este proceso electoral de sí mismo, pueda ser moderado por no sabe quién antes de ser publicada es manifiestamente inconstitucional en España desde la aprobación de la Constitución en 1978. Y si no fuera por lo grave de esta situación, la pretensión totalitaria del “Torquemada de turno” de pretender revisar, nada menos que  los datos de la propia biografía del candidato, daría risa.
¿La actual dirección del partido pretende que UPyD sea modelo de regeneración democrática aplicando en los procesos electorales métodos que fueron abolidos hace 36 años?
Y espero que nadie tenga la indecencia de decir que estos son procesos electorales internos y que están al margen de las leyes españolas y que los medios de comunicación de UPyD son privados o propiedad personal o algo por el estilo.
Recientemente  se ha aprobado un Código de Buenas Prácticas con el que se llenan la boca los actuales dirigentes de UPyD, pero parece ser que no se lo han leído y, si se lo han leído, tendrían que decir por qué no lo cumplen.
¿Qué entiende el actual Consejo de Dirección por “El desarrollo de las funciones propias de las personas vinculadas por este Código deberá realizarse de manera equitativa, sin discriminaciones arbitrarias y con respeto de los derechos fundamentales y libertades públicas”, tal como pone en el apartado D de los Principios Básicos de actuación?
¿Qué entiende el actual Consejo de Dirección por lo expresado en el punto 4.1 cuyo título es: “Respeto al ordenamiento jurídico y los derechos humanos, tanto en la vida pública como en el ámbito privado”?
¿Y respecto al punto 4.2: “Acatamiento de las resoluciones de los órganos del partido”?
¿Qué ocurre, el actual Consejo de Dirección no está obligado a realizar sus funciones de forma equitativa, sin restricciones arbitrarias y respetando los derechos fundamentales y libertades públicas? ¿No está obligado a acatar las resoluciones de los órganos del partido?
No voy a solicitar la dimisión del Consejo de Dirección porque creo que no sirva para nada, han dado sobradas muestras de ser inmunes a cualquier reclamación, por fundada que fuera, contraria a sus intereses. Y lo mismo ocurre con la Comisión de Garantías que, hasta la fecha, ha sido una pérdida de tiempo, ni para darte la razón ni para quitártela. Con la oficina de Control de Buenas Prácticas Políticas esperaremos, si acaso, a que tomen posesión los nombrados y quieran trabajar.
Pero si voy apelar a la ética y la dignidad política de cada uno de los miembros del Consejo de Dirección, de los parlamentarios, de los europarlamentarios, de los diputados autonómicos, de los concejales y de los afiliados y simpatizantes de UPyD, y voy a pedir que se pronuncien sobre este tema:

¿Aceptas que en tu partido se pueda censurar previamente lo que un candidato pueda decir o hacer en un proceso electoral tal como deja en evidencia  el manual de gestión de candidaturas de UPyD?

Como muestra de esta arbitrariedad y trato desigual lo que ahora mismo ocurre en el proceso electoral, aquí en Catalunya. El pasado domingo solicité la organización de un debate entre Ramón de Veciana y yo para el viernes, ya que no lo autorizaron para el mismo sábado, y que lo comunicaran a todos los afiliados. Y a pesar de que incluso  el Coordinador de Catalunya se ha ofrecido a moderarlo, a la fecha aquí nadie ha dicho nada. Ahora, eso sí, sí que se ha publicado la reunión solicitada para hoy por Ramón de Veciana. Supongo que a todo el mundo se le alcanza la carga política que conlleva el aceptar o negarse a un debate. Yo, como otros candidatos, hemos solicitado un debate y, si esto fuera un proceso neutral y respetuoso con los derechos de todos por igual, el debate se organizaría y después cada uno es muy libre de ir o no.
En estas circunstancias me niego a publicar nada por medio de la web del partido, por no cumplir con la legalidad vigente. Y espero que se convoque el debate solicitado y que se envíe la convocatoria a los afiliados.
Este documento, aparte de publicarlo en este blog, lo envío previamente a la Comisión Electoral, a la Comisión de Garantías y a Organización, por si consideran tomar alguna decisión.
Angel Milla

1 comentario:

  1. En mi amplia experiencia, Angel, ni la Comisión de Garantías de UPyD ni la Oficina sirven para nada: controladas por el CdD, especialmente por Fabo y Elvira, encubren cualquier comportamiento irregular (incluso cometidos por ellos mismos). Lo he contado en mi Blog: cómo todas mis denuncias internas se las pasaron por el forro del pantalón.
    Pero es muy de agradecer que dejes constancia de todo lo que ha pasado, porque cuando en el futuro los politólogos y estudiosos universitarios investiguen sobre el asombroso caso del ascenso y caída de UPyD, tendrán testimonios de primera mano. Y muy interesantes.
    No sé cómo no se les cae la cara de verguenza a Rosa y a sus despóticos oligarcas. Porque todo lo que hagan se va a saber al final.
    Un abrazo.

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